Logo header

Plantar Tomates

Tomate galeria

¿Cómo plantar tomates?

Para plantar tomates prepararemos el terreno con los aperos que tengamos disponibles (gradas, ganchos, rotavator, etc.). Aportaremos la materia orgánica al terreno y pasaremos la grada o el rotavator para mezclar bien con la tierra.

Aportaremos dolomita para subir el pH del terreno si nuestras tierras son ácidas (pH bajo entre 5 y 5.5, pH óptimo entre 6 y 6.5). También nos mejorará el calcio disponible en el suelo, ya que el tomate es muy exigente en calcio.

Siempre que incorporemos materia orgánica y dolomita, tienen que ir por separado y con una labor por medio para no neutralizar sus efectos. Teniendo las enmiendas hechas en el terreno y la tierra bien labrada, prepararemos los surcos con una aporcadora o reja. Si queremos hacer acolchado, podemos poner plástico biodegradable, colocando el goteo en el surco antes que el plástico para que la humedad se mantenga en el surco.

Si no realizamos acolchado, también podemos regar a manta o por inundación. Haremos el trasplante con un marco de plantación de unos 40 cm entre plantas y de 1.20 m a 1.50 m entre surcos.

Después del trasplante, regaremos bien sin encharcar. A los 7 días del trasplante, si no tenemos acolchado, tendremos que binar o cavar los surcos para que las raíces se desarrollen bien en la tierra suelta. En el acolchado no hace falta, ya que la tierra no se compacta. Si no vemos que la planta muestra necesidades de agua, dejaremos que desarrolle su sistema radicular buscando humedad, siempre sin llegar al extremo de que la planta se seque.

Si vemos que muestra necesidades de agua, regaremos inmediatamente. Si no muestra necesidades, empezaremos a regar cuando veamos las primeras flores cuajadas. La planta ya entraría en producción y necesitará más agua y cuidados para dar buenos frutos.

¿A qué distancia se plantan los tomates?

Si vamos a plantar tomates de mata baja en el exterior, las distancias serán entre 40 cm y 45 cm entre plantas y 1.40 m a 1.50 m entre surcos. Las plantas de tomate de mata baja al crecer más a lo ancho y al no entutorarlas, necesitan más espacio.

Las tomateras de mata alta podemos ajustar un poco más el marco de plantación, ya que al entutorarlas tenemos más espacio. La distancia será entre 30 cm y 35 cm entre plantas, contando que en este caso podremos dos hileras de tomateras en un caballón de unos 70 cm de ancho y entre surcos 1.30 m a 1.50 m. Estos son marcos orientativos que manejamos en nuestra huerta y siempre nos adaptaremos en la medida de lo posible con los aperos que tengamos en nuestra huerta.

¿Cuál es la temporada de tomates?

Podemos hacer tres tipos de temporada:

  • Temporada temprana: Se haría el trasplante a últimos de febrero y mediados de marzo, siempre protegido en invernadero o en túnel con manta térmica en el exterior, que retiraremos en abril cuando suban las temperaturas.
  • Plantación de temporada: Cada año, las temperaturas son más altas en primavera y verano, por lo que es aconsejable retrasar el trasplante del tomate de temporada para evitar, sobre todo, las plagas como la araña roja y vasate. Las fechas de trasplante de temporada están entre mediados de abril y primeros de mayo. Aconsejamos retrasar el trasplante y hacerlo a últimos de mayo o primeros de junio para evitar todo lo mencionado anteriormente y alargar la cosecha.
  • Plantación tardía: En la plantación tardía tendremos que elegir variedades resistentes al rajado, ya que con el agua y los cambios de temperaturas que empezarán en el otoño, el tomate se raja. Las fechas de plantación están entre mediados de junio y últimos de junio, que empezaremos a cosechar a últimos de agosto y alargaremos todo el otoño. No alargar más la plantación de últimos de junio, ya que si plantamos en julio, cuando las plantas quieran dar su máximo de producción, estaremos muy metidos en otoño sin tantas horas de sol y las temperaturas serán más bajas, tardando más en madurar el tomate y no llegando a coger la mitad de la producción.

¿Dónde plantar los tomates?

Tanto en invernadero como en exterior, tendremos que buscar una tierra que, en la medida de lo posible, sea suelta (franco arenosa) y drene bien sin acumular mucha agua. Que tenga una buena aportación de materia orgánica y con un valor del pH entre 6 y 6.5 para una buena absorción de los nutrientes y calcio disponible para la planta.

Clases de tomateras para plantar:

Hay muchas variedades de tomates, pero entre ellas hay que saber que hay variedades de mata alta y mata baja o rastreras. Estas no necesitan entutorarse, mientras que los de mata alta hay que disponer o montar una estructura para colgar las tomateras de una cuerda.

  • Variedades de mata alta: Rosa Big Daddy, Matías, Corazón de Buey, Negro de Crimea, Pera Bielsa, Caramba, Cherry de Pera, Rosa de Barbastro, de Colgar Manacor y Dumas.
  • Variedades de mata baja: Bilma, Bocat, Pera Pictorium y Pera Río Grande.

Cuándo empezar a sulfatar los tomates

Una vez que la planta tenga entre unos 25 cm o 30 cm empezaremos a sulfatar, sobre todo en preventivo, antes de que tengamos los ataques de las plagas. Si esperamos a tener el ataque será muy difícil acabar con él.

También sulfataremos los alrededores de la huerta y limpiaremos de malas hierbas, que es donde se refugian las plagas como la araña y atacarán cuando las condiciones climatológicas sean favorables para ellas.

Sulfataremos una vez por semana para hacer una buena prevención. Hay dos tipos de azufre mojable que se diluye en agua y se aplica con fumigadora. Esta es la que usamos en nuestra huerta. Es más cómodo de aplicar y cuando trabajemos en la huerta no nos mancharemos al rozarnos con las plantas.

También evitaremos que nos piquen los ojos. El otro tipo de azufre es en polvo, que se aplica con sulfatadora. Hay que llevar mascarilla. Se llena todo el invernadero de azufre y a la hora de trabajar es más molesto. Pero hay agricultores que dicen que es más eficaz. Para huertas pequeñas es más práctico, pero para huertas grandes es muy tedioso.

Abonos para los tomates:

Para el abonado del tomate tenemos tres fases: crecimiento, floración y producción.

Abono de tomates para la fase de crecimiento

Para la fase de crecimiento, la planta está haciendo materia vegetal, tallos y hojas que demandan más nitrógeno. En ecológico se lo aportaremos con aminoácidos vigilando que la planta lleve un crecimiento escalonado.

También la planta está haciendo raíces, por lo que aportaremos fósforo que muchas veces lo tenemos en la tierra, pero no lo puede absorber la planta. Por lo que aportaremos ácidos fúlvicos para desbloquear el fósforo que tenemos en la tierra. También podemos aplicar por el riego micorrizas y tricodermas que son hongos beneficiosos, que fortalecerán el sistema radicular de las raíces de las plantas.

Abono de tomates para la fase de floración

En esta fase, las plantas siguen demandando fósforo para que la planta emita flores y no las aborte, que incrementaremos su aplicación con abonos ricos en fósforo en ecológico. También la planta demanda potasio y calcio para que las flores polinizadas cuajen y engorden bien y tengamos menos pérdida de cosecha. También aplicaremos un abonado rico en estos nutrientes.

Abono de tomates para la fase de producción

Una vez cuajado los tomates para que engorden y maduren bien, seguiremos aportando potasio y para que no se rajen y no sufran necrosis apical (tomates culones o peseta en los tomates) aplicaremos correctores de calcio que a veces tenemos niveles óptimos de calcio en la tierra, pero con las altas temperaturas en verano el calcio se mueve peor y podemos tener necrosis apical en el tomate. Para prevenir aplicaremos correctores de calcio una vez por semana. Todos estos abonos los tenemos disponibles en el mercado ecológico.

Cada cuánto tiempo se riegan los tomates

Después del primer riego de trasplante, dejaremos que la planta desarrolle bien las raíces. Vigilaremos que no tengan necesidades de agua, que la tierra tenga tempero y no regaremos en la medida de lo posible para que la planta tenga un buen sistema radicular.

Una vez que la planta ha crecido, tiene vigor y empiezan a cuajar las primeras flores, comenzaremos a regar sobre 1 hora cada dos días aproximadamente. Dependerá de nuestra tierra y sistema de riego, aumentando el tiempo a medida que la planta vaya creciendo, llegando a las 2 horas cada dos días o más en la producción más alta del cultivo.

Para controlar un poco a ojo el riego, cogeremos un puñado de tierra a unos 35 cm de profundidad donde regamos el día anterior y cerraremos el puño con fuerza. Si la tierra queda compactada es que tiene un buen riego, si se hace barro es que tiene exceso de agua y si la tierra se queda suelta es que le falta riego.

Cómo y cuándo podar el tomate

Comenzamos a podar el tomate cuando empiezan a desarrollarse los primeros tallos que salen junto al tronco de la tomatera por encima de las hojas. Tendremos que diferenciar el tallo principal o cabeza de la tomatera para que la planta siga creciendo hacia arriba y no cortar su crecimiento.

Esta tarea la iremos haciendo una vez por semana. Quitaremos los tallos y entutoraremos el tallo principal. También quitaremos las hojas viejas que sacaremos fuera de nuestra huerta para evitar plagas y enfermedades.

¿Cuánto tarda en crecer un tomate?

Desde que está en flor hasta que se cosecha unos 50 días, en condiciones óptimas de primavera y verano. Llegando el otoño tardarán más en madurar al tener menos horas de sol y temperaturas más bajas.

Plagas y enfermedades del tomate:

Las plagas más comunes del tomate son: mosca blanca, trips, tuta absoluta, minador del tomate, oruga y las más desbastadoras son los ácaros como la araña roja y el vaste o bronceado del tomate que pueden arrasar la cosecha por completo. Enfermedades más comunes: mildiu, fusarium, botritis y alternaria.

¿Cuándo se siembran los tomates?

Los tomates de temporada se siembran a últimos del mes de febrero y principios de marzo. Se pueden sembrar en semillero de tierra y en bandeja flotante con turba al 70% mezclado con humus de lombriz al 30%.

Las semillas se entierran de 1 cm a 2 cm y mantener el sustrato con una humedad óptima sin pasarnos porque se pueden estropear las semillas. Protegiéndolo con manta térmica o en invernadero. Las semillas pueden tardar en germinar de 4 a 5 días, dependiendo de la temperatura y humedad óptima. Desde que germinan hasta su trasplante pueden tardar de unos 50 días a unos 60 días.

¿Cuándo se recogen los tomates?

A la hora de recoger los tomates, debemos saber que desde su trasplante hasta su recolección pueden pasar unos 80 días a unos 90 días, dependiendo de la climatología. Cuando cosechamos los tomates, se puede hacer de dos formas.

Si es para uso particular, cuando esté bien maduro es cuando el tomate tiene mejor sabor. Pero si lo vamos a vender para mercado, tendremos que cogerlos fisiológicamente maduros o pintón, que es cuando en el culo del tomate vemos que está empezando a ponerse rojo. De esta forma, en el mercado tendrán más tiempo para poderlo vender.

Por eso, los mayoristas no quieren tomates maduros. Los pequeños agricultores como nosotros los cogemos maduros, ya que nuestra venta es directa al consumidor, llegando el tomate con todo su sabor y propiedades.

¿Cómo entutorar los tomates?

Para entutorar los tomates, tenemos que disponer de una estructura donde ataremos las cuerdas para colgar las tomateras. Si es en invernadero, en los alambres que tenemos del emparrado. Si es en el exterior, haremos una estructura con cañas o tubos. Aquí, la imaginación del hortelano no tiene límites, ya que en muchas huertas vemos tomateras entutoradas de muchas formas.

Una vez tengamos donde atar, es importante usar rafia o cuerda para entutorar, ya que esta cuerda está preparada para no hacer daño al tronco de la tomatera. Empezaremos a entutorar cuando la planta tenga unos 25 cm o 30 cm de altura. Antes no es recomendable, ya que la planta no tiene porte para ponerle la cuerda.

Hacemos una lazada no corrediza en el tronco, debajo de las primeras hojas. El nudo no debe ser corredizo para que no estrangule el tronco de la planta cuando crezca y engorde. También podemos usar unos clips que hay en el mercado, fáciles de poner, que son unos anillos que sujetan la cuerda y se cierran alrededor del tronco sin comprimir.

Una vez hecho esto, iremos pasando la cuerda en el sentido de las agujas del reloj, que es el crecimiento natural de la tomatera, ya que es el sentido del sol desde que amanece hasta que se pone. En este sentido, llevaremos la cuerda hacia arriba, entre las hojas, con cuidado de no romper ningún ramillete de flores que serán nuestros futuros tomates.

Una vez pasada la cuerda, quitaremos los brotes que salen junto al tronco, por encima de las hojas, empezando de abajo hacia arriba. Siempre que lleguemos arriba, tendremos que tener cuidado de no quitar la cabeza de la tomatera o tallo principal, que es el que irá creciendo hacia arriba emitiendo ramilletes de flores durante su crecimiento.

Siempre quitaremos los tallos sobrantes que están debajo de la cabeza principal después de entutorar, porque a veces, cuando entutoramos, se nos puede partir el tallo principal y dejar la tomatera sin cabeza para que siga creciendo hacia arriba. En este caso, dejaremos uno de estos tallos que están debajo de la cabeza y será nuestro nuevo tallo principal. Toda esta labor de entutorado la realizaremos una vez por semana, no dejar más tiempo, pues las tomateras crecen muy rápido y sería más trabajoso entutorar.

Una vez llegue la tomatera al alambrado o a lo alto que tenga nuestro entutorado, cortaremos el tallo principal o cabeza para que su fuerza se vaya a los frutos de abajo y la planta emita más ramilletes de flores que nos darán una producción extra.

Cuidado de las tomateras:

El cuidado de los tomates comienza desde su trasplante y los primeros riegos. Vigilar los excesos de humedad para evitar hongos como Fusarium. Una vez que la planta tenga un tamaño óptimo, empezaremos a entutorar. Para su desarrollo, abonar con abonos ricos en nitrógeno. Cuando entre en floración, abonos ricos en fósforo y potasio. Y cuando entre en producción, abonos ricos en potasio y calcio. Todo este abonado extra es ecológico. Siempre hay que hacer una enmienda extra de estiércol y dolomita, según nuestro tipo de tierra haremos la enmienda.

Durante el cultivo, tendremos que evitar plagas y enfermedades, dando tratamientos preventivos con azufre una vez por semana, para evitar ataques de araña. Si tenemos mucha humedad en la que se puedan desarrollar hongos o vemos que las tomateras crecen muy rápido, haciendo solo vegetación y no emitiendo ramilletes de flores, daremos un tratamiento de cobre, para evitar hongos como el mildiu. También el cobre nos ayuda a frenar el crecimiento de la planta si es necesario.

Daremos tratamientos de Bacillus thuringiensis, que son bacterias que permanecen una semana más o menos en las plantas, que provocan una muerte por indigestión a las orugas y larvas de la tuta. Aplicaremos una vez por semana para evitar las orugas y larvas de la tuta absoluta.

Realizaremos lucha biológica con el Nesidiocoris tenuis, que es el depredador natural de la tuta absoluta, trips y mosca blanca. Estos insectos se compran a empresas especializadas que hacen la entrega en 24 horas, para la suelta. La tomatera tiene que tener un porte de al menos 40 cm. Una vez hecha la suelta homogénea por todo el cultivo, el Nesidiocoris se instalará poniendo huevos y colonizando y propagándose por todo el cultivo, haciendo un equilibrio entre plagas y nuestros aliados y reduciendo el ataque de las plagas a nuestro cultivo.

Una vez controlados todos estos procesos (trasplante, entutorado y limpieza de hojas viejas, tratamientos fitosanitarios y lucha biológica para el control de plagas), tendremos que controlar los riegos, según nuestro tipo de tierra. En el caso de nuestra huerta, con tierra franco arenosa, comenzamos los primeros riegos con 1 hora cada dos días, una vez que empiezan a cuajar flores en la planta. A medida que vaya creciendo, iremos aumentando el riego, llegando a 2 horas cada dos días en su máxima producción. Esto sería un ejemplo de nuestra huerta. Cada huerta y clima son diferentes, por lo que hay que personalizarlo según demande cada tierra.

Ahora ya conoces todos los secretos para cultivar tomates, saber cómo cuidarlos y hacer que tu producción sea magnífica.

Más Artículos