Este es uno de los productos más usados en cocina y tanto es así, que las conocemos por muchos nombres: cebolla cambray, cebolla de primavera, cebolla de verdeo, cebollín o cebollino. Si estás interesado en plantar cebolletas, hoy vamos a ver cómo hacerlo, ¡no te lo pierdas!
Cómo plantar cebolletas
Podemos plantar las cebolletas de varias maneras, directamente en la tierra o en acolchado de plástico biodegradable. Tendremos que aportar a la tierra materia orgánica bien descompuesta, ya que es muy sensible al estiércol fresco. Para plantarlas directamente en la tierra, las pondremos por surcos de una hilera con un marco de plantación aproximado de 0,70 metros entre surcos y 0,15 metros entre plantas.
También podemos plantar en acolchado de plástico biodegradable, donde el marco de plantación sería 1,40 metros entre surcos y 0,15 metros entre plantas. Al ser un caballón, podremos poner 4 hileras, metiendo dos veces más plantas por metro cuadrado que plantando de la forma anterior. Cuando usemos acolchado, tendremos cuidado con hacer el trasplante con altas temperaturas. Estas medidas son orientativas, siempre nos adaptaremos a la maquinaria de la que disponemos.
Para hacer el trasplante, podemos hacerlo con una estaquilla. No haremos los agujeros muy profundos, ya que la cebolla no quiere un trasplante muy profundo, y apretaremos bien la tierra. También se puede hacer el trasplante con el pico pato, tanto en tierra directa como en acolchado, siempre teniendo cuidado de no pinchar el goteo si usamos este riego. Una vez hecho el trasplante, daremos un buen riego sin encharcar, para que la planta agarre mucho mejor. Si no disponemos de riego por goteo, podemos regar por inundación; el único inconveniente es que saldrá más hierba.
Plantar cebolletas en casa
Prepararemos unas jardineras. Dependiendo del ancho que tengan, pondremos dos o más hileras. Haremos un sustrato de turba al 50%, tierra suelta al 20% y humus de lombriz al 30%. Pondremos las jardineras en alto o con un recipiente debajo para que drene bien el agua.
Las colocaremos en un lugar donde tengan el máximo de horas de luz, teniendo cuidado con las horas de altas temperaturas si es en verano. Haremos el trasplante enterrando justamente la raíz, con una distancia entre plantas de 0,15 metros. Regaremos de forma que el sustrato quede bien húmedo. A medida que las plantas demanden nutrientes, podemos ir incorporando humus de lombriz en el sustrato.
Si tenemos problemas con la humedad, para prevenir hongos, daremos un tratamiento con cobre.
¿Cuándo sembrar cebolletas?
Sembraremos las cebolletas unos 60 días antes de las fechas en que queramos hacer el trasplante. Las mejores fechas para sembrar son septiembre y octubre, para trasplantar en noviembre y diciembre, y sembrar en febrero y marzo, para trasplantar en abril y mayo.
¿Cómo sembrar cebolletas?
Para sembrar en bandeja, prepararemos el sustrato con un 70% de turba y un 30% de humus de lombriz, que aportará nutrientes a la planta a lo largo de su crecimiento. Llenaremos los alveolos de las bandejas compactando el sustrato sin apelmazar y haremos los agujeros con la punta de los dedos.
Pondremos una semilla en cada alveolo y taparemos con sustrato. Le daremos un riego abundante para que el sustrato quede húmedo, y vigilaremos para que mantenga la humedad y germinen las semillas. Colocaremos las bandejas en un lugar cálido, a ser posible con una temperatura entre 22 a 25 grados, para una óptima germinación.
¿Se puede sembrar cebollas para cebolletas?
¡Claro que se puede! La siembra es exactamente igual que la de las cebollas, pero tenemos que diferenciar las variedades que son para cebollas y cebolletas. Las cebollas se cosechan para guardar, y las cebolletas se consumen en fresco, aprovechando hasta los tallos. Las variedades de cebolletas más demandadas son cebolleta babosa y cebolleta dulce de Fuentes.
Beneficios de las cebolletas:
Las cebolletas, así como el resto de verduras y hortalizas, ofrecen varios beneficios para la salud. Por ejemplo, son una buena fuente de vitaminas A, C y K. También contienen minerales como el potasio, el calcio y el hierro.
Si te preocupa tu dieta, debes saber que añadirlas a tus platos no tendrá mucha más repercusión allá de añadir un sabor delicioso, pues son bajas en calorías. Por si fuera poco, contienen antioxidantes, como la quercetina, que ayudan a combatir los radicales libres y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Además, las cebolletas contienen fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y a mantener un sistema digestivo saludable y los compuestos sulfurados presentes en las cebolletas tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Entre los beneficios de las cebolletas encontramos que tienen un buen contenido de vitamina C, esencial para un sistema inmunológico fuerte y puede ayudar a prevenir resfriados y otras enfermedades.
Como ves, tienen muchos beneficios y plantar cebolletas es sencillo y con estos consejos estamos seguros que podrás tener una cosecha magnífica y, si no, siempre puedes comprar cebolletas ecológicas con verduravital.es y disfrutar del verdadero sabor del campo. ¡Te esperamos!